El descubrimiento pretende convertirse en una alternativa limpia y sostenible en la obtención de plásticos frente a la utilización de compuestos derivados del petróleo.
Hasta la fecha para fabricar compuestos plásticos siempre se habían utilizado técnicas que tenían como materias primas derivados del petróleo, por ejemplo la nafta. Esta metodología supone un problema tanto económico como medioambiental. Económico porque, independientemente de la técnica utilizada, el petróleo es un compuesto cada vez más escaso y por consiguiente con el paso del tiempo su precio irá al alza. También es un problema medioambiental debido a que en la industria del petróleo se obtienen subproductos peligrosos como son el metano o el dióxido de carbono, gases que ayudan a la formación del llamado “efecto invernadero” e incrementan el tan temido calentamiento global.
Ahora un nuevo estudio llevado a cabo por un equipo interuniversitario dirigido por Hirsa Maria Torres Galvis, publicado en la revista Science, promueve el uso de un proceso en el cual no se utiliza petróleo como precursor de los plásticos, sino biomasa vegetal. Este proceso está mediado por un catalizador férrico que es el responsable de transformar los grupos metilo presentes en la biomasa vegetal en etileno y propileno, compuestos químicos fundamentales en la industria del plástico.
“Los gases de síntesis que se utilizan en la industria del plástico (etano, propano y butano) se pueden originar a partir de biomasa vegetal, cosa que representa un avance más ecológico y sostenible. Hasta la fecha no sabíamos como dar con una relación hidrógeno/monóxido de carbono adecuada partiendo de biomasa, pero nuestro descubrimiento usando un catalizador de hierro permite ajustar esta relación a unos niveles óptimos. Además dichos gases de síntesis pueden estar acompañados de grupos azufre y sodio que resultan tóxicos para catalizadores convencionales, pero no para nuestro catalizador de hierro donde estos elementos ayudan a que el proceso de catálisis sea más eficiente. Como consecuencia de esta nueva técnica se obtienen niveles de metano mucho más bajos que si se trabaja con derivados del petróleo”, explica Harry Bitter, supervisor de la investigación.
De implantarse este nuevo descubrimiento con éxito en la industria de los plásticos, a priori, representaría una mejoría medioambiental debido a la reducción de gases de efecto invernadero. ¿Pero qué ocurriría si esta nueva industria va creciendo hasta el punto de reducir la biomasa vegetal del planeta a niveles drásticos? Sencillo, el dióxido de carbono fijado por los árboles regresaría a la atmosfera, favoreciendo al calentamiento del planeta. Este tipo de paradojas no son nuevas, industrias como la de los coches eléctricos o la de los biocombustibles están afrontando los mismos problemas. Sin ninguna duda este nuevo hallazgo se trata de una buena noticia, siempre que confiemos en que habrá un día donde el progreso humano no implique el deterioro del planeta.
Alejandro Barragán Ratia
es biodegradable?
ResponderEliminarSi, me imagino que si. Los hacen más densos para que si llegan al agua se hundan y estén así expuestos a la acción "degradativa" de los microorganismos.
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