Fuente: Pijamasurf.com
Fuente original: Huliq.com (autor: Dave Masko)
Entre el 6 y el 8 de febrero, diversas playas de la costa Oeste e Estados Unidos, recibieron inesperadas visitas: se trata de tres misteriosas cajas de metal, que supuestamente llegaron a su destino en forma desconocida, y que hasta ahora no se ha podido descifrar de dónde provienen, o para que sirven, pero lo que de acuerdo a ciertas fuentes se ha confirmado, es que son notablemente pesadas lo cual ha dificultado su traslado a un sitio en donde puedan ser analizadas.
Fuente original: Huliq.com (autor: Dave Masko)
Entre el 6 y el 8 de febrero, diversas playas de la costa Oeste e Estados Unidos, recibieron inesperadas visitas: se trata de tres misteriosas cajas de metal, que supuestamente llegaron a su destino en forma desconocida, y que hasta ahora no se ha podido descifrar de dónde provienen, o para que sirven, pero lo que de acuerdo a ciertas fuentes se ha confirmado, es que son notablemente pesadas lo cual ha dificultado su traslado a un sitio en donde puedan ser analizadas.
Al respecto, Bill Hanshumaker, quien ostenta un Ph.D en Ciencias Marinas por el Hatfield Marine Science Center de Newport, declaró a "Huliq" no tener idea de que se tratan estas cajas, a la vez que recomendó el monitoreo de playas en la costa oeste para verificar si más de estos objetos aparecen. Hasta ahora Oregon, Washington, y el norte de California, han sido los anfitriones de estos misteriosos huéspedes.
Curiosamente, el gobierno británico documentó casos similares a finales de los 90′s, así como en 2004 y 2005, de cajas de metal halladas repentinamente en playas de Sri Lanka. En la última década el reino Unido ha hecho públicos decenas de documentos relacionados con su investigación sobre extraterrestres y, aparentemente, en algunos de ellos se mencionan estas cajas, refiriéndose a ellas como “las extrañas cajas de metal aparecieron súbitamente, luego de numerosos reportes de avistamientos de OVNIS.
Y si bien es cierto que no se pede descartar, en absoluto, la posibilidad de que se trate de un simple evento para llamar la atención, incitar el truismo a esta costa, o incluso no podemos descartar que eventualmente las cajas se abran al son del jingle que distingue a una popular marca de chocolates o ropa deportiva, y nos muestren el nuevo producto de alguna de sus líneas – recordemos que a fin de cuentas vivimos en la Era de la Desinformación –, tampoco podemos cerrarnos ante la probabilidad de que nos encontremos ante un franco misterio, materializado en herméticas cajas metaloides.
Para más información (bastante más), leed el artículo de Dave Masko (click en el subrayado)
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