18 abr 2012

El avión Solar Impulse viajará de Suiza a Marruecos esta primavera

El primer avión capaz de volar de noche alimentándose sólo de energía solar, el Solar Impulse, volará de Suiza a Marruecos esta primavera, con una duración prevista de vuelo de 48 horas. La nave de Bertrand Piccard y André Borschberg consiguió el año pasado volar de su base en Suiza a Bruselas en 13 horas, y en 2010 logró volar durante 26 seguidas. El objetivo del proyecto es dar la vuelta al mundo en 2014.

Por Carlos Gómez Abajo de Tendencias Científicas.

17 Abr 2012 | TENDENCIAS CIENTÍFICAS

Marruecos dará la bienvenida al Solar Impulse esta primavera. Después de su vuelo inaugural a Bruselas en 2011, el avión solar intentará, por primera vez, volar más de 2.500 km (1.550 millas) sin usar una gota de combustible, finalmente aterrizando en Marruecos.

En mayo o junio, según una nota de prensa de la compañía, el Solar Impulse despegará hacia su vuelo más largo, cruzando los Pirineos y el Mediterráneo. Los impulsores del proyecto, Bertrand Piccard (nieto del inventor Auguste Piccard) y André Borschberg, se turnarán para pilotar la aeronave en su viaje de 48 horas, con una escala intermedia prevista cerca de Madrid para intercambiarse el puesto.
Este vuelo de larga duración servirá como un ensayo general para la vuelta al mundo prevista para 2014. Permitirá al equipo coger más experiencia en la cooperación con aeropuertos internacionales, la integración del prototipo en los patrones regulares de tráfico aéreo, y la gestión de la logística de mantenimiento.


"No hemos vacilado ni un momento al aceptar la idea de trabajar con Marruecos", declara André Borschberg, co-fundador y consejero delegado de Solar Impulse. "Este destino se corresponde plenamente con los objetivos que nos habíamos fijado, en términos de distancia y de duración del vuelo", y agregó: "Volar tan lejos, impulsados únicamente por energía solar, será un excelente entrenamiento para la vuelta al mundo".

El equipo de Solar Impulse será recibido en Marruecos por la Agencia Marroquí de Energía Solar (MASEN), cuya función es desarrollar el plan de energía solar del país. Su objetivo es construir cinco complejos solares para 2020, generando un total de 2.000 megavatios y evitando la emisión de 3,7 millones de toneladas de CO2.

Éxitos y fracasos

La dificultad del proyecto ha quedado evidenciada por los sucesivos retrasos que ha ido sufriendo. En la presentación inicial del proyecto, en 2003, la vuelta del mundo estaba prevista para 2006;en 2005 ya se había retrasado para 2010. Pero el Solar Impulse puede presumir de ser el primer avión solar que ha volado de noche. Lo logró el 8 de julio de 2010, volando durante 26 horas alrededor de Payerne (Suiza).

El anterior proyecto de este tipo fue el Helios, de la agencia espacial estadounidense NASA. Helios se desplomó en agosto de 2001 en aguas del Pacífico, cuando intentaba mantener los niveles de energía durante la noche, sólo unos 29 minutos después de despegar de una base de lanzamientos de misiles.
El 13 de mayo del año pasado el Solar Impulse completó su primer vuelo internacional, recorriendo en 13 horas la distancia que separa los aeródromos de Duebendorf en Suiza y de Bruselas en Bélgica.

Un mes después, el 11 de junio, tuvo que abandonar su segundo vuelo internacional, que pretendía partir de Bruselas y aterrizar en París, debido a la mala climatología, al agotarse sus baterías por falta de luz solar. Tres días después realizó el trayecto, en algo más de 16 horas, pero el vuelo no pudo ser homologado dado que el avión recargó el 40% de sus baterías con carburante convencional.

Características de la nave

Solar Impulse HB-SIA es el primer avión que puede volar día y noche sin combustible ni emisiones contaminantes. Esto demuestra el enorme potencial de las nuevas tecnologías en términos de reducción de energía y de producción de energía renovable. Este avión revolucionario de fibra de carbono, que tiene la envergadura de un Airbus A340 (63, 4 m) y el peso de un coche familiar promedio (1.600 kg), es el resultado de siete años intensos de trabajo, cálculos, simulaciones y pruebas realizados por un equipo de 70 personas y 80 socios.

Un avión de este tipo tan ligero y tan grande nunca había sido construido antes. Las 12.000 células solares integradas en el ala proveen de energía renovable a cuatro motores eléctricos 10HP. Durante el día las células solares recargan las baterías de litio de 400 kg, que permiten que el avión pueda volar de noche.

El proyecto Solar Impulse cuenta con el apoyo de Solvay, Omega, Deutsche Bank y Schindler (socios principales), además de Bayer Material Science y Altran (socios oficiales), el asesoramiento científico de EPFL (Ecole de la Politécnica Federal de Lausana) y de Dassault-Aviation.

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