Parece una señal de mal agüero justo en el comienzo de 2012, el año en el que, según el calendario maya, se producirá un cambio traumático en el mundo. Miles de pájaros negros han caído muertos del cielo mientras volaban sobre la pequeña ciudad de Beebe, en Arkansas (EE.UU.), unas horas antes de la llegada del Año Nuevo. El fenómeno ya resulta extraño por si solo, pero parece aún más inquietante si se tiene en cuenta que ya sucedió el año pasado, en el mismo lugar y justo en las mismas fechas. Antes de recurrir a explicaciones disparatadas, habrá que escuchar a los científicos. Cuando sucedió en 2011, los ornitólogos insistieron en que estas apariciones masivas de aves muertas -ha ocurrido con anterioridad en distintas partes del mundo- pueden deberse a factores tan ordinarios como las bajas temperaturas, los fuegos artificiales o una mala digestión. Pero sin una explicación concreta que aclare qué ha sucedido esta vez, es fácil que la población se inquiete.
Realmente, los vecinos de Beebe no daban crédito cuando observaron asombrados cómo una alfombra de plumas negras cubría sus calles. Además, no encuentran una explicación para lo sucedido, ya que no se produjeron tormentas que pudieran perjudicar el vuelo de los pájaros durante su migración, ni se explotaron fuegos artificiales, precisamente para evitar que el suceso se repitiera.
Hemorragias y coágulos internos
El año pasado, a comienzos de 2011, Beebe amaneció con 5.000 pájaros muertos en el suelo, mayormente mirlos de ala roja. Además, se encontraron 80.000 peces muertos en uno de los ríos más importantes del país. Por si fuera poco, otras 500 aves se precipitaron contra el suelo una autopista del vecino estado de Luisiana. Las autopsias realizadas entonces a las aves desvelaban que no habían sido envenenadas ni habían sufrido enfermedades devastadoras. Pero todas tenían lesiones traumáticas, como fuertes hemorragias y coágulos internos. Habrá que esperar qué dicen los análisis esta vez.
Fuente: ABC.es
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