Usando datos proporcionados por la
misión de la sonda Kepler, de la NASA, astrónomos han descubierto los tres
planetas más pequeños jamás detectados, que orbitan una estrella más allá de
nuestro Sol. Los planetas orbitan una sola estrella llamada KOI-961 y poseen, en
longitud, radios de 0,78, de 0,73 y de 0,57 veces el radio de la Tierra. El más
pequeño tiene aproximadamente el tamaño de Marte.
"Se trata del sistema solar más pequeño que se ha encontrado hasta el día de
hoy", comentó John Johnson, quien es el líder del equipo de investigación del
Instituto de Ciencia Exoplanetaria (Exoplanet Science Institute, en idioma
inglés), de la NASA, y que forma parte del Instituto Tecnológico de California,
ubicado en Pasadena. "De hecho, respecto del tamaño, el sistema es más parecido
a Júpiter y a sus lunas que a cualquier otro sistema planetario conocido. En sí
mismo, el descubrimiento representa una prueba más de la diversidad de sistemas
planetarios que existen en nuestra galaxia".
Se cree que los tres planetas son de tipo rocoso (como la Tierra), pero con
órbitas muy cercanas a su estrella. Eso los hace demasiado calientes como para
que se encuentren dentro de la zona habitable, la cual es la región en donde el
agua en estado líquido podría existir. De los más de 700 planetas confirmados en
órbita alrededor de otras estrellas (conocidos como exoplanetas), se sabe que
solamente un puñado son de tipo rocoso.
"Los astrónomos apenas están comenzando a confirmar su existencia entre los
miles de candidatos a ser considerados planetas que la misión Kepler ha
develado", comentó Doug Hudgins, quien es el científico del programa Kepler, en
las oficinas centrales de la NASA, localizadas en Washington. "Encontrar uno tan
pequeño como Marte es increíble y, de hecho, hay pistas de que podría existir
una cantidad generosa de planetas rocosos a nuestro alrededor".
La sonda Kepler busca planetas a través de la continua monitorización de más
de 150.000 estrellas; específicamente, busca disminuciones (indicadores) en el
brillo de las estrellas provocadas por el cruce, o tránsito, de planetas. Se
requieren al menos tres tránsitos para que se declare que una señal proviene de
un planeta. Posteriormente, es necesario llevar a cabo observaciones de
seguimiento con telescopios ubicados en la Tierra para confirmar los
descubrimientos.
El descubrimiento más reciente lo hizo un equipo liderado por astrónomos del
Instituto Tecnológico de California, en Pasadena. El equipo utilizó datos dados
a conocer públicamente por la misión Kepler y también observaciones de
seguimiento provistas por el Observatorio Palomar, ubicado en las cercanías de
San Diego, y por el Observatorio W. M. Keck, en la cima el monte Mauna Kea, en
Hawái. Sus mediciones, en cuanto al tamaño de los planetas, se modificaron de
manera significativa respecto de las estimaciones originales.
Los tres planetas se encuentran muy cerca de su estrella y completan sus
órbitas en menos de dos días. KOI-961 es una estrella enana roja, con un
diámetro que mide la sexta parte del de nuestro Sol; esto hace que sea apenas un
70 por ciento más grande que Júpiter.
Las enanas rojas son el tipo más común de estrellas en nuestra galaxia, la
Vía Láctea. El descubrimiento de tres planetas rocosos alrededor de una enana
roja sugiere que la galaxia podría estar plagada de planetas rocosos similares.
"Este tipo de sistemas podría ser muy común en el universo", comentó Phil
Muirhead, quien es el autor principal del nuevo estudio llevado a cabo por el
Instituto Tecnológico de California. "Ésta es una era muy excitante para los
cazadores de planetas".
Fuente: NASA
Fuente: NASA
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