Como sabemos que muchos sois como nosotros y también seguis de cerca los planteamientos de John Keel, os ponemos a continuación una entrevista a este gran investigador realizada por Alejandro Agostinelli y J.Antonio Hunneus. Como dato curioso, la entrevista se realizo en el año 1986, el año en que nacimos los que hacemos TERRA INCOGNITA.
Espero que, como mínimo, la encontreis interesante. Nosotros la consideramos IMPRESCINDIBLE.
JOHN A. KEEL: "ALGUIEN NOS QUIERE HACER CREER EN E.T."
Por Alejandro Agostinelli y J.Antonio Huneeus
Ya en 1986 descreía de la hipnosis para recuperar la memoria de los abducidos y cuestionaba el inicio de la “conspiración Roswell”. A la vez, habló antes que nadie de los “implantes” y teorizó sobre la existencia de un gran complot tras la trama OVNI. “Yo sospecharía que cualquiera que se acerque a la verdadera respuesta que debe tener este asunto... -dijo- sospecharía que es hombre muerto.
No era la primera vez que viajaba a Nueva York, pero en aquella oportunidad me había prometido no dejar de intentar contactarme con John Keel. Promediaba agosto de 1986. Le pedí a mi amigo, el ufólogo José “Tonio” Huneeus, que no abandonaría la isla del Empire State Building sin entrevistarlo. “Leí sus libros, conozco sus aventuras en el mundo de lo paranormal, me fascina su heterodoxia… ¡y vengo de la Argentina! No, no me puede negar un reportaje!”, le decía. Y mi amigo, resignado y amable, discaba números para ver si alguien lo convencía. La ufóloga ecuatoriana Mónica Williams ya me había dicho que era un hueso duro de roer: de un carácter más bien hosco, Keel raramente daba reportajes. Pero al cabo de un par de días, Tonio me avisa que Timothy Green Beckley, un personaje conocido en el ambiente platillista local como “Mr. UFO”, había ofrecido su estudio para el encuentro. Este reportaje es el resultado de una charla coloquial, a veces dispersa, pero que transcurrió con amable fluidez. Radiografía transparente de los temas que inquietaban al autor de Keel aquellos días, su ánimo cambiante no impidió entrever el perfil de su personalidad. Su discurso no es el de un cientifico sino, antes bien, el de un iconoclasta. Su background no es el de un investigador riguroso. Es un periodista excéntrico; un viejo aventurero enamorado de las conspiraciones y el misterio. Pero, de vez en cuando, destila un talante crítico inimaginable en sus colegas norteamericanos. La chispeante inteligencia que capea a medida que avanza en el diálogo compensa. Y es ahí cuando a uno no le queda otro remedio que rendirse ante la subjetiva sabiduría de los pioneros.
- ¿Mantiene la misma idea respecto de la naturaleza de los OVNIs que explicó en sus libros "Operación Caballo de Troya" y "La Octava Torre"?
Durante varios años estuve convencido de que los OVNI formaban parte de una categoría natural de fenómenos. Que apenas se trataba de un fenómeno más entre el total de manifestaciones que diariamente tienen lugar en nuestro ambiente; como las nubes, los meteoros, ese tipo de cosas. De pronto aparece alguien como Arthur Clarke que, en un reportaje publicado por la revista Playboy, afirma lo mismo que sostengo desde hace mucho tiempo: sencillamente, opina que no cree en los extraterrestres. Sin embargo, ahora no soy yo quien lo dice sino Clarke, un reconocido escritor de ciencia ficción, que ha vivido del tema por muchos años. “Cuanto más lejos enviamos nuestras naves sostiene, se vuelve menos probable encontrar algún rastro de vida extraterrestre”. Han sido varios los autores que apostaron a la presencia de un planeta en torno de la estrella de Bernard. Pero hace algunos años, un grupo de científicos obtuvo muy buenas fotografías de la estrella y, finalmente, acabaron por descubrir que el tan esperado planeta no estaba ahí... Y esa era la evidencia más sólida de que podía haber sistemas planetarios alrededor de otros soles de nuestra galaxia.
- ¿Entonces, concretamente, no cree que pueda existir vida fuera de la Tierra?
He abandonado esa idea. En 1983 Fred Hoyle, un astrónomo de indudable prestigio, publicó un libro donde sostiene literalmente lo mismo que digo yo en los míos (aunque también hay que decir que los escribí antes). Entre otras cosas, asegura que ahora descree en la teoría de la evolución... Yo pienso que para él debió ser bastante dramático asumir ese tipo de convicciones. El Universo, y la vida en este planeta, son asuntos demasiado complicados como para que una teoría tan simple como la evolucionista proporcione una explicación satisfactoria, que a la vez sea totalizadora. Con todo, no son pocos los científicos que consideran posible la existencia de alguna clase de inteligencia más allá de la Tierra. Pero en cualquier caso, lo que ellos están tratando de entender es en qué habría de consistir esa inteligencia. Por otro lado, los OVNI parecen formar parte de un sistema de control. Y ese control no sólo comprometería a la raza humana, sino incluso a todo lo que existe en este planeta.
- Esa especulación, sobre la que tanto insistió Jacques Vallée, no puede estar separada de “algo” o “alguien” que digite los mecanismos del “control”...
Creo que en el espacio existe un campo de energía... Tenemos suficiente evidencia de que este sistema de control no cuida ni respeta a la raza humana. En realidad, pareciera estar actuando como si ella no le interesara. Tal como vienen afirmando los “contactee” hace mucho tiempo, hay un “plan maestro”, y nosotros somos parte de ese plan. A propósito, hoy estuve conversando con un grupo de personas que vive cerca de un cordón montañoso, en una región vecina a Nueva York, y un muchacho me contó algo que le tocó vivir junto a su esposa. Estaban en un camino alejado de las rutas, donde prácticamente no transitan vehículos, y desde una montaña vio bajar una luz sobre el bosque, muy cerca del lugar donde ellos estaban. Súbitamente la luz se apagó y un gran auto negro apareció, rampante, entre los árboles, pasando delante de sus narices. Por alguna razón, este joven matrimonio se asustó mucho al ver el coche... Pero esta no es la primera vez que oigo hablar de historias como la que acabo de contar. Recuerdo que hace unos veinte años algo parecido le ocurrió a una familia que venía en su automóvil por una carretera, en Long Island. Como pasó con esta pareja, los cinco integrantes de aquella familia vieron descender un objeto luminoso sobre una zona pantanosa. Quedaron tan impresionados que se detuvieron en medio del camino... y al cabo de un rato pudieron ver como un auto se dirigía rumbo al pantano. Del objeto luminoso comenzó a bajar gente, que en seguida se pasó al interior del automóvil. El coche siguió su ruta y la luz desapareció.
- ¿Y qué le sugiere la presencia de estos coches?
Tengo la sensación de que a veces hay seres humanos involucrados en el fenómeno OVNI. O no necesariamente humanos, y sí “seres luminosos”, robots o incluso cyborgs. Hay muchas posibilidades, pero con sólo leer mis libros uno se daría cuenta de que hay muchas historias que envuelven a seres de este tipo. Creo que en la Argentina ha habido un interesante número de episodios que involucran objetos misteriosos que se zambullen en el agua. Por años he leído incontables especulaciones acerca de que existiría alguna clase de “base” cerca de las costas argentinas. ¿Usted está familiarizado con esas noticias?
- Hay informes de ese tipo en el Atlántico sur, aunque, como siempre, es más aquello que se especula de lo que cualquiera puede estar en condiciones de probar. De todos modos, no son tantos informes como se cree en el exterior...
...en la otra esquina del mundo, en países como Suecia y Noruega, se han registrado la misma clase de fenómenos que yo creo se producen en los mares del sur. La península escandinava está muy próxima al Polo Norte. La Argentina, del Polo Sur. A veces pienso que nos tienen bloqueados de polo a polo...
- ¿Quiénes?
¡Esa es la pregunta! No lo sé. Desde los años '20 los gobiernos escandinavos han estado a la caza de misteriosos submarinos cerca de las playas de Suecia y también han aparecido enigmáticos objetos submarinos en la Argentina. Yo quisiera saber quién maneja esos navíos. No parecen ser submarinos comunes.
- ¿No alcanza a adivinar una intención común, algún dato que sirva para unir esos informes aparentemente dispersos?
Es muy difícil, porque el fondo del problema deja relucir que alguien está haciendo un juego diversionista, que a la larga termina por distraer nuestra atención. Ponen pistas falsas y, por lo tanto, significa que son hostiles. Sin duda, están encubriendo algo. Yo empecé a interesarme en el asunto de los objetos submarinos a partir de una visita que hice a los países bajos. En ese momento las autoridades estaban realmente muy preocupadas, pues parece que el problema de los submarinos no identificados lo tienen todos los años. Acudieron a sus mejores armamentos para intentar hundirlos y no lo consiguieron. Ni siquiera lograron capturar uno solo de ellos utilizando los instrumentos especialmente diseñados para ese propósito que les ha proporcionado a los suecos el gobierno de los Estados Unidos. Oficialmente, dicen que son submarinos soviéticos. Pero no porque tengan pruebas, sino porque ya no saben a quién culpar. A pesar de todo, quedé realmente impresionado por lo bien organizadas que están las autoridades suecas en esta área. No existe ningún tipo de censura militar. Por el contrario, siempre están dispuestos a facilitar información. Por ejemplo, si uno necesita un dato específico de los archivos sobre algo que aconteció el 3 de abril (de 1986), ellos no tienen ningún inconveniente en mostrar un libro con la información completa, incluso la que uno estaba buscando. Desafortunadamente, la Fuerza Aérea norteamericana está bastante lejos de operar como los militares suecos. Pienso que a nuestros militares el tema los tiene sin cuidado y, como no les interesa, lo reducen a un problema de relaciones públicas. Si hoy alguien llama a una base de la Fuerza Aérea para denunciar la observación de un OVNI, el funcionario de turno le va a dar al testigo el teléfono de una organización civil. Llevar adelante una buena investigación implica gastos onerosos, constituye una inversión que por el momento los militares norteamericanos no parecen estar dispuestos a hacer. Me he olvidado del gobierno, pero creo que a ellos tampoco les interesa gastar ese dinero.
- ¿Entonces también descarta que lo hagan en forma encubierta?
El ejemplo que voy a dar describe bien cuál es la actitud del gobierno al respecto. Un hombre de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estuvo hace poco en Westchester, condado donde tuvimos una oleada muy interesante, ya que además fue obtenido un video-tape que registra el vuelo de un grupo de OVNI en formación. Este agente visitó al investigador del caso, Philipp Imbrogno, y le pidió la versión original del film. Philipp, desde luego, se rehusó a entregarla... y el tipo no tuvo más remedio que marcharse con las manos vacías. En los viejos tiempos, esta gente entraría subrepticiamente en la casa de Imbrogno y, sin más trámite, robarían el tape. En aquella época, obtener de esta manera las evidencias fotográficas era cosa de todos los días. El FBI, que siempre negó estar interesado en el tema, guardaba celosamente los voluminosos expedientes OVNI que con el tiempo recuperó el abogado Peter Gersten a través del Acta de Libertad de Información. En cualquier caso, la mayoría de aquellos registros no tenían demasiado valor, estaban llenos de rumores, especulaciones... Lo que me sorprendió fue descubrir que los agentes del FBI escribieran informes tan malos.
- ¿No espera que salgan a luz documentos del gobierno que revelen información nueva e, inesperadamente, surja algo de real valor?
Si esos documentos valiosos están en alguna parte, probablemente van a estar enterrados tan profundamente que nunca vamos a saber nada sobre ellos. Pero piezas no menos interesantes pueden ser encontradas por pura casualidad. En Alemania, durante la II Guerra Mundial, fueron recogidos montones de avistamientos OVNI dado que, cuando los pilotos regresaban de sus misiones, eran minuciosamente interrogados. Ellos describían lo que después conoceríamos como los “foo-fighter”. Aquellos testimonios estuvieron archivados en el Pentágono junto con los informes de las misiones, y nunca fueron rescatados de allí hasta que Martin Keyden, un escritor que preparaba un libro sobre la guerra, encontró esos documentos sin proponérselo. Si no hubiera sido por él, ahora quizá no sabríamos nada sobre esos misteriosos objetos circulares.
- ¿Cuáles son las “puntas de la madeja” del misterio ufológico?
La oleada de avistamientos que ha venido teniendo lugar en Westchester trajo aparejadas situaciones muy interesantes. Allí, desde 1983, son observados una suerte de “boomerang” que van y vienen, siempre dando vueltas por la misma zona. En ese lugar, la corporación IBM tiene una gran fábrica, donde trabajan en proyectos secretos. Aparentemente, siempre hay OVNIs sobrevolando esa fábrica. Gran cantidad de empleados de esa sede de IBM fue protagonista de encuentros cercanos. Otra vez, la presencia del fenómeno se vuelve perturbadora, por lo que conviene estar atentos acerca de sus intereses.
- Dados a presumir que en alguno de estos casos opere cierta clase de inteligencia, resulta bastante extraña, para no decir sospechosa, esa conducta exhibicionista en proximidades de instalaciones importantes. ¿No le parece ridículo que, en vez de tanta ostentación, no se busquen formas más sutiles para alcanzar sus objetivos?
Lo que ocurre es que estamos ante uno de los recursos diversionistas del fenómeno. Mientras todo el mundo busca a los famosos “boomerang” de Westchester, probablemente estén saliendo grandes autos negros por el portón principal de IBM... Dos agentes de la policía de Kingston, en Nueva York, que patrullaban cerca de la zona de la IBM, informaron que una potente luz se les vino encima del auto, al cabo de lo cual perdieron el conocimiento durante unas dos horas. Nadie sabe lo que pasó en ese lapso.
- A propósito, ¿qué opina sobre el uso de la hipnósis en casos de “tiempo perdido”?
En ese caso en particular, los testigos fueron llevados a un trance hipnótico. Pero, en cualquier caso, yo estoy convencido de que la hipnósis no es una herramienta confiable. La gente puede mentir en el curso de las sesiones: el hipnotizado hará todo lo posible por satisfacer a quien conduzca la regresión. De hecho, esta clase de testimonios no son aceptados en la Corte de Justicia de los Estados Unidos. Esta técnica sólo suele ser aprovechada en los casos policiales; por ejemplo, cuando el testigo de un accidente no recuerda el número de una patente. En cuanto a los casos de secuestros, se sabe que muchos protagonistas sostienen haber sido sometidos a experiencias bastante especiales. A algunos se les ha llegado a colocar algún tipo de instrumento, ya sea en las axilas, detrás de la oreja y a veces se les ha dejado marcas en las piernas. Alguien está tomando muestras de su sangre o, al revés, inyectándoles alguna cosa. En los años '70 había gran número de episodios en los cuales parecía que a los testigos se les había insertado una aguja en la punta de los dedos. Sin embargo, no es fácil investigar casos como estos sin una costosa investigación médica y, por lo mismo, cuesta mucho interesar a los médicos para que realicen los estudios pertinentes.
- ¿Encajan los casos de abducción con su idea de que los OVNI son parte de un juego esencialmente distraccionista?
Quizá algunos. Otros casos pueden ser meros accidentes. Hay episodios en los cuales la persona raptada ha permanecido “desaparecida” durante cinco horas o más y después, al regresar al mundo consciente, está convencida de que sólo ha perdido una hora. ¿Cómo saber dónde estuvo esa persona? Todo esto es muy misterioso. Cuando la desaparición de los sujetos es más prolongada, uno tiene que pensar, por ejemplo, que durante ese lapso había que darles de comer... Se trata de un suceso en apariencia traumático para que después, cuando los testigos caen en manos de los ufólogos o hipnólogos, comiencen a decir cosas que mayormente no tienen sentido...
- ¿Reconoce usted, John, que sus ideas respecto al “sistema de control” se entrecruzan con las de Vallée?
Hemos llegado a las mismas conclusiones en forma independiente. Existe otra gente que quiere creer en los extraterrestres a cualquier precio, como en el APRO, o la mayoría de los miembros de la MUFON (Mutual Ufo Network). Toman a la hipótesis extraterrestre muy seriamente y se enojan conmigo, con Vallée. Y eso que el doctor [Joseph Allen] Hynek había criticado a la HET hace mucho tiempo...
- Pero el sistema de control que usted defiende debería tener sus aliados terrestres...
...y mucho dinero. A lo mejor estas cosas no son materiales, y toman cuerpo de manera temporaria. Los misteriosos submarinos desaparecen en un ¡puf! de humo. También tenemos muchos aviones fantasmas y últimamente, en los Estados Unidos, se ha experimentado la presencia de helicópteros fantasma. Generalmente negros, sin ruido ni siglas que los identifiquen, al revés de los tradicionales.
- ¿Usted pretende que puede haber alguna “agencia”, no necesariamente gubernamental, que trata de hacernos creer en extraterrestres que nos visitan?
Sí, hay alguien ahí que nos quiere hacer creer en los extraterrestres. Han creado una enorme cantidad de situaciones para lograrlo. Si está al tanto de las investigaciones de Leo Stringfield y de otros buscadores de OVNIs estrellados, también deberá saber que la mayoría de las informaciones disponibles proceden de llamados telefónicos anónimos. Leo, al igual que los otros, no tiene ninguna evidencia real, pero se lo cree y está rodeado de gente que también está convencida de que la Fuerza Aérea está ocultando esa información. Estamos ante el mismo sistema de pensamiento que privaleció desde el asesinato de John Kennedy. Años después del hecho, se supo que “alguien” estaba tratando de crear circunstancias distraccionistas para que los encargados de la investigación fueran incapaces de consiguir localizar a los responsables. A veces, los periodistas reciben una llamada telefónica que les sugiere que vayan a cierto hotel. Allí los espera gente muy bien vestida que asegura tener mucha y buena información sobre el asesinato de Kennedy e historias muy extrañas para contar... Después de meses de trabajar sobre los datos que transmitió esa gente... resulta que todo había sido un fraude. En varios sentidos, los OVNI hacen la misma cosa. Tienen una gran cantidad de gente dando vuelta alrededor.
- Supongamos que estamos siendo enfrentados a “algo” que nos quiere imponer esta creencia en los ET, que les ha ido bastante bien y que existe alguna “central” que está controlándolo todo, ¿cuáles son las consecuencias visibles de ese plan?
Partamos de la base de que, al cabo de 40 años, nadie sabe realmente nada sobre los OVNI. Hemos estado totalmente distraídos. En 1909, hubo una oleada de OVNI muy importante en Inglaterra. Por entonces aparecieron unos sujetos misteriosos, con acento extranjero, que visitaban los lugares de los avistamientos. Cuando revisábamos los recortes de la época, nos sorprendió encontrar estos informes de Hombres de Negro. Por lo visto, esas visitas se han venido sucediendo desde hace mucho tiempo y recién ahora empezamos a contar con algunos rastros. Yo sospecharía que cualquier persona que se acerque a la respuesta verdadera que debe tener este asunto... sospecharía que es hombre muerto. Esa persona va a cruzar la calle y un camión lo va a pasar por encima. Tengo el presentimiento de que nunca vamos a poder resolver el enigma de los OVNI. Si uno lee las revistas que se publicaron en los últimos 35 años... ahí se estaba diciendo básicamente lo mismo que están diciendo ahora. El progreso es muy pequeño.
- ¿Tampoco tiene esperanzas en los trabajos científicos que se hacen sobre el tema?
Todos tratan de hacer estadísticas. Pero ellas siempre se niegan a sí mismas. Cuando el doctor [David] Saunders creó el UFOCAT, archivó en su computadora más de 50.000 casos OVNI. Mientras más casos agregaba, menos resultados obtenía...
- Pero el UFOCAT era una compilación que contenía más objetos identificados que no identificados. Había pocos casos OVNI...
Sí, estoy de acuerdo. Es muy difícil enfrentarse con un caso realmente bueno. La mayoría de los investigadores reciben una descripción muy detallada del objeto visto por el testigo y ninguna otra información. Cuando me ocupaba más de hacer entrevistas, yo trataba de recoger todos los datos médicos que podía sobre sus protagonistas. Varios testigos de cosas insólitas que se le aparecieron a corta distancia tuvieron al día siguiente síntomas de enfermedades venéreas, como infecciones en la próstata, etc. En el mismo tipo de casos en los cuales el testigo era una mujer... yo he descubierto que casi siempre estaban en su período menstrual... ¡Y no sé qué significa eso! Llegué a pensar en que, tal vez, a los OVNI les atrae el olor a la sangre... Cuando descubrí eso, empecé a prestar atención a ese dato y quedé muy impresionado por la cantidad de mujeres que me respondieron que sí, que aquello les había sucedido durante su período de menstruación...
- No me diga que está insinuando cierta clase de “vampirismo”, ¿es así?
Ciertamente. A propósito, tuvimos un caso famoso en West Virginia. Había dos personas en una ambulancia, preparada para hacer extracciones. El vehículo estaba lleno de sangre fresca. De pronto aparece un objeto en el cielo, que venía descendiendo de las montañas. Cuando se acerca al techo del automóvil, salen de sus costados dos “ganchos” como para capturar al vehículo. Ese pretendido rapto se frustró cuando aparecieron otros dos automóviles en la ruta, y la cosa se elevó. Los conductores de la ambulancia quedaron muy impresionados, estuvieron un buen tiempo en estado de “shock”. Después participaron en programas de tevé para contar lo que les había sucedido. El coche era de la Cruz Roja y podrían haber perdido su empleo si eran descubiertos en farude. Ha habido otros casos relacionados con “hechos de sangre”...
- No siga; debe haber lectores cenando. Su visión del futuro de la ufología no es alentadora. ¿Cómo cambiar esta situación, aunque “corra riesgos” la vida del ufólogo heroico que seguirá dispuesto a profundizar?
Parte del problema es que los investigadores de OVNIs no tienen ningún entrenamiento profesional. Se necesitan más médicos, psiquiatras, científicos de todas las disciplinas profesionalmente capacitados para examinar la evidencia. Si mañana cualquiera de nosotros ve a un OVNI que a su paso deja caer una pieza de metal, vamos a tener muchísimos problemas para conseguir alguien dispuesto a hacer el análisis. El estudio va a costar miles de dólares y nadie va a querer hacer semejante gasto. Como tantos otras, trabas como esas han existido siempre. Tampoco tenemos la certeza de que aún contando con todos los medios a nuestro favor logremos dar con la clave que nos está haciendo falta. En definitiva, y por sencillo que pueda parecer, estoy empezando a creer que los OVNI, como ya lo dijo Ivan Sanderson, no están en ninguna parte...
Al despedirnos, me regaló un ejemplar autografiado de Las Profecías del Hombre Polilla. En la dedicatoria escribió: “The secret of the universe is on page 272. All the best. John Keel”.. Sin apuro, pero con inocencia adolescente, busco la página 272 y llego al final del libro. Desde luego, estaba en blanco. Primero, me sentí levemente engañado. Después me dije ¿qué mejor invitación para la acción? También me pregunté si, debajo de esa infinita piel de estrellas y de su encantadora fragancia a eternidad, no estaremos siendo llamados por el hechizo de un abismo fascinante y peligroso a la vez.
Nueva York, 15 de agosto de 1986
John Keel, uno de los grandes.
ResponderEliminarSacar a la luz a John Keel junto con Freixedo, Faber Kaiser, Fort, Castaneda y alguno más = poner a la gente a pensar.
ResponderEliminarSubrayo tres cosas:
- Hombres de negro = amos en la sombra, gobierno oculto o vigilantes.
- Habrá varios dias de oscuridad, sin electricidad donde las únicas luces serás esos círculos en el cielo = regreso de los amos y relevo de los vigilantes.
- Lo que se está cociendo en la tierra implica a más planetas = humanos libres que saben de nuestra condición actual de esclavos y van a sumarse a la lucha que se avecina contra los amos.
Apol