07 May 2012 | TENDENCIAS CIENTÍFICAS
La sonda Mars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA) acaba de mostrar una región del Planeta Rojo que parece haber sido esculpida por el flujo del agua. Estas imágenes se suman a la larga lista de pruebas de la existencia de grandes masas de agua en la superficie de Marte en algún momento de su pasado.
El 21 de junio de 2011, Mars Express apuntó su cámara estéreo de alta resolución (HRSC) hacia la parte occidental de Acidalia Planitia, una gigantesca cuenca en las tierras bajas del norte de Marte, cerca de dónde se encuentra con Tempe Terra, un terreno más elevado y de mayor antigüedad. Acidalia Planitia es una región tan extensa que se puede observar desde la Tierra con un telescopio amateur.
El famoso astrónomo Giovanni Schiaparelli bautizó a esta gran mancha oscura con el nombre de la mítica fuente Acidalia, en Beocia, donde según la mitología griega se bañaba Venus con las tres Gracias.
Drenaje arbóreo
Estas imágenes abarcan parte del límite occidental de la región. En ellas se pueden apreciar sutiles patrones de drenaje 'dendríticos' partiendo de los numerosos valles que descienden por la ladera de Tempe Terra.
La palabra 'dendrítico' procede del griego δένδρον, que significa 'árbol'. Se piensa que los canales que se pueden ver en estas imágenes fueron formados por la escorrentía de aguas pluviales o de aguas procedentes del deshielo, en algún momento del pasado de Marte.
La profundidad de estos valles, unida al hecho de que presentan muy pocos afluentes en su curso bajo, sugiere que la región se transformó a través de un mecanismo de erosión conocido como 'minado' o 'socavación', que es el que tiene lugar cuando el agua arrastra los materiales más blandos de la base de un acantilado.
El proceso de socavación retira el apoyo de las capas superiores, formadas por rocas más duras, que terminan resquebrajándose en grandes bloques que se desprenden por la ladera del desnivel.
De esta forma, el proceso de erosión va avanzando hacia el curso superior del cauce, haciéndolo más profundo, de forma similar a lo que ocurre en la Meseta del Colorado, aquí en la Tierra.
De esta forma, el proceso de erosión va avanzando hacia el curso superior del cauce, haciéndolo más profundo, de forma similar a lo que ocurre en la Meseta del Colorado, aquí en la Tierra.
La esquina inferior izquierda de la imagen parece estar a la sombra, pero este oscurecimiento se debe en realidad a los distintos materiales que conforman la superficie: la parte izquierda está cubierta por arena oscura, probablemente de origen volcánico, mientras que la derecha está cubierta por una capa de polvo, más brillante.
En estas imágenes también se pueden distinguir varias fallas en la corteza marciana, extendiéndose hacia la región de Idaeus Fossae. Se piensa que estas formaciones pudieron jugar un papel fundamental a la hora de traer agua a la región. Al formarse, pudieron haber dejado al descubierto acuíferos subterráneos, que fluirían creando lagos en los cráteres de sus alrededores.
Nuevas pruebas de la existencia de agua líquida
Los científicos están especialmente interesados en lo que parecen ser sedimentos cubriendo el fondo de algunos de los cráteres más antiguos y erosionados, ya que podrían ser nuevas pruebas de la existencia de agua líquida en la superficie de Marte en algún momento de su historia.
En algunos casos, los valles arrancan del borde de un cráter, lo que sugiere que en algún momento el agua se desbordó y fluyó hacia los terrenos colindantes.
En el centro de la imagen se pueden distinguir cráteres más jóvenes, que se caracterizan por estar menos erosionados y por encontrarse sobre estructuras más antiguas.
Las últimas imágenes de Mars Express aportan nuevas pruebas de la existencia de agua en la superficie de Marte en algún momento de su pasado, y ayudarán a descifrar cómo el agua surgió, fluyó, erosionó y se retiró de la superficie del Planeta Rojo en distintas épocas de su historia.
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