Artículo de J.M. Lesta y M. Pedrero
A principios del año 1988, el gobierno norteamericano desclasificaba varios varios informes sobre operaciones de guerra psicológica y paranormal desarrolladas por la CIA en Cuba. En este artículo damos a conocer algunas de estas operaciones, hasta el momento ocultas bajo el sello de CONFIDENCIAL.
Operación Mongoose: Guerra psicológica
En 1961 el general Lansdale, que estaba la mando de las operaciones encubiertas del Departamento de Defensa americano, llamó la atención del presidente Kennedy debido a la eficacia que tenían sus operaciones encubiertas. Esto hizo que le encomendara personalmente el desarrollo de una guerra psicológica contra Cuba, dentro de una de las tramas secretas más importantes jamás ideadas por funcionarios americanos y que, bajo la dirección del general G. Craig, se denominó con el nombre en clave de Operación Mongoose.
El 2 de febrero de 1962 en una reunión secreta de políticos y directivos de la CIA, el Pentágono y el Departamento de Defensa y Estado americano se decidió comenzar la guerra secreta contra Cuba con 12 operaciones negras, no reconocidas abiertamente a los contribuyentes americanos. Se pretendía “provocar ,acosar o destruir el gobierno revolucionario cubano”:
-Operación Smasher: Consistía en bloquear comunicaciones militares y civiles mediante la sustitución de algunos cables de comunicación cubanos por un tubo de vacío que contenía un producto químico, de tal manera que a bajas temperaturas era inofensivo, pero si se le calentaba se convertía en un elemento capaz de anular las comunicaciones.
-Operación Free Ride: Crear malestar en la sociedad cubana mediante la emisión periódica desde aviones de la CIA de billetes de líneas aéreas americanas (KLM y la Pan American) con destinos diversos (Méjico, Caracas, etc.), donde se encontrarían grupos anticastristas, pero nunca hacia ciudades estadounidenses.
-Operación Turn About: Convencer al servicio de inteligencia cubano y, finalmente, a Castro de que su carisma como revolucionario había decaído y que existía un plan sangriento dentro del gobierno para derrocarlo.
-Operación Defector: Inducir a la deserción a altos mandos militares cubanos, creando así una disminución de la capacidad militar y un malestar en el ejército.
-Operación Break-Up: Introducir clandestinamente materiales corrosivos en barcos, aviones y vehículos cedidos por la Unión Soviética para provocar accidentes, lo que aumentaría la falta de confianza en el material cedido y afectaría seriamente a la capacidad de combate.
-Operación Cover Up: Convencer al gobierno cubano de que las fuerzas navales de USA, asociadas al Proyecto Mercury (programa que llevó a los primeros astronautas americanos al espacio) no eran más que una tapadera para espiar las comunicaciones en la isla.
-Operación Dirty Trick: La CIA pretendía culpar al gobierno de Castro del fallo de uno de los vuelos espaciales del Proyecto Mercury mediante la colocación diversas piezas de fabricación cubana en el cohete espacial, que previamente habían saboteado sin conocimiento de la NASA (Agencia Espacial Americana).
-Operación Full-Up: Contaminar el combustible que la URSS enviaba a Cuba, mediante un agente biológico cuya principal característica era desarrollarse dentro de los tanques de combustible hasta consumir todo el espacio interior.
-Operación Phantom: Convencer al gobierno cubano de que continuamente se estaban infiltrando agentes de la CIA en la isla sin su conocimiento.
-Operación Bingo: Crear un ataque simulado a la base americana de Guantánamo en territorio cubano, lo que daría lugar a una excusa para el uso de la fuerza militar americana y de este modo derrocar a Fidel Castro.
-Operación Good Times: Desilusionar a la población cubana mediante la distribución de material pornográfico mostrando a Castro con mujeres extranjeras en una sala con todo tipo de comida importada. Este material se distribuiría en La Habana mediante folletos que mostrarían la foto con la frase “mi comida es diferente”.
-Operación Heat Is On: Ofrecer a pilotos soviéticos civiles y militares la deserción hacia USA, vía La Habana, lo que generaría malestar en el gobierno y en la población.
Para apoyar todos estos planes, la CIA diseñaba estrategias abiertas de desinformación bien conocidas, como la producción de programas de radio (que eran emitidos desde un submarino que todos los días emergía cerca de la isla o incluso desde la base de Guantánamo con el nombre de Radio Martí, aludiendo al héroe nacional José Martí), películas en castellano, libros clandestinos y periódicos anticastristas que distribuía el CRC (Consejo Revolucionario Cubano) formado por exiliados cubanos y subvencionado por la CIA.
Las reuniones del grupo de guerra psicológica se producían semanalmente y estaban coordinadas por el teniente coronel James Patchell, de la Oficina de la Secretaria de Defensa; que pasaba puntualmente notas de las mismas al General Lansdale. Debido a la recuperación de esas notas hoy en día sabemos que la Operación Mongoose se cerró antes de la crisis de los misiles de Cuba en Octubre de 1962 y que incluso el presidente Kennedy canceló el 13 de mayo de 1963, semanas antes de su asesinato, la ayuda económica secreta que la CIA proporcionaba al CRC (Consejo Revolucionario Cubano). Algunos expertos apuntan que esta fue una de las causas de su asesinato.
El lider imaginario
Ante el vacío producido por la administración Kennedy y el fracaso de la CIA en la guerra sucia contra Cuba, el T. Coronel Patchell, financiado por el Pentágono, propuso uno de los planes mas increíbles que se han conocido hasta el momento. Se trataba de crear un líder más carismático que Fidel Castro, pero totalmente imaginario, con la finalidad de sublevar a la población civil. Los documentos del ingenioso plan solo se han dado a conocer recientemente debido a su desclasificación a principios del año 98. En estos documentos se muestra como se debería construir a este luchador imaginario. Para ello se utilizaría el nombre de alguien asociado a la resistencia o popular en la historia cubana y, además, se le añadiría un alias o lema asociado como el pequeño torito, el campesino resistente o el amigo luchador.
Para publicitar al líder imaginario el plan era hablar de su existencia en primer lugar en los canales diplomáticos y de inteligencia americanos o dentro de la comunidad de exiliados cubanos. Con el paso del tiempo, se le achacarían a este personaje inexistente todos los incidentes y acciones de sabotaje anónimas y generalmente realizadas por grupos paramilitares del Pentágono. Se había planeado igualmente que, si la popularidad del héroe imaginario crecía demasiado, se podría incluso plantear la posibilidad de que un miembro de la resistencia cubana asumiera el papel y apareciera ante la población como un salvador del pueblo.
Jesucristo y la Virgen en Cuba: guerra paranormal
Abril de 1982. Centenares de cubanos observan sobre la bahía de La Habana un fuerte fogonazo que da paso a la aparición de una figura de la Virgen sonriente y tendiendo sus manos hacia los asistentes. El gobierno cubano intentó que el hecho no trascendiese al exterior pero a través de varios exiliados de Miami la noticia se filtró a varias emisoras de radio. Años después, se supo que la aparición había sido un plan ideado por la CIA para influir sobre el inconsciente popular del pueblo cubano. Desde un submarino se emitió un holograma de la imagen de la Virgen, basándose en la creencia popular de que siempre que se produce algún cambio drástico en la isla se aparece la Virgen. Así ocurrió al final de la Guerra de Independencia, poco antes del derrocamiento del dictador Machado o días antes de que Fidel Castro triunfase con su revolución.
En su obra Las Nubes del Engaño (Ed. Planeta, 1984) el genial investigador, desgraciadamente desaparecido, Andreas Faber-Kaiser escribe: “Mis informadores en Cuba me comunicaron que posteriormente volvió a aparecer la imagen de lo que ellos interpretaron como la Virgen de Regla, esta vez sobre la bahía de Mariel. También me informaron acerca del hecho de que la imagen fue tiroteada con armas de fuego”. Para Kaiser la operación era además “un sutil ensayo de condicionamiento mental en el que entran en juego los propios estratos de superstición ancestral latentes en la misma persona de Fidel Castro”.
Años más tarde la CIA planificó una operación similar que nunca se llevó a cabo. En plan era propagar la creencia en la isla de que Fidel Castro era el anticristo profetizado en el Apocalipsis de San Juan. Cuando esto se hubiese conseguido desde un submarino se haría aparecer en el cielo de La Habana la imagen holográfica de Cristo. Para los analistas de la CIA el acontecimiento milagroso podría desencadenar supersticioso y religioso de la población cubana. Una rebelión debido al carácter.
Armas químicas, biológicas y paranormales: Cuba responde
Según recientes informaciones aportadas por científicos y ex-oficiales del ejercito cubano, el gobierno de Fidel Castro ha optado por contrarrestar las técnicas de guerra no convencional que Estados Unidos intenta llevar a cabo en la isla con armamento químico, bacteriológico, nuclear e incluso con la puesta en marcha de un grupo especializado en técnicas de guerra paranormal. Existen, al parecer, cinco medidas defensivas desarrolladas por Castro para hacer frente a una posible invasión norteamericana:
1. Testigos remotos y el grupo-M: Debido a los éxitos generados por la CIA en su programa denominado visión remota, consistente en la utilización de dotados psíquicos para acceder a información clasificada o a lugares secretos de otros países a distancia, el interés del servicio secreto cubano en temas paranormales aumentó considerablemente. Así, el gobierno de Castro creó un cuerpo especializado, llamado grupo M, encargado de aplicar los supuestos poderes paranormales de paleros y santeros a asuntos militares. El médico y estudioso de la parapsicología cubano Roberto Orozco, actualmente exiliado, cuenta que un año antes de dejar la isla un agente del grupo M se puso en contacto con él y con su amigo el astrólogo Carlos Leo. Orozco recibió el encargo de realizar estudios sobre el aura de los individuos sometidos a interrogatorios y Leo debería hacer estudios astrológicos sobre las operaciones militares de Castro en África. Lo que si podemos asegurar ,según algunas informaciones que recibimos recientemente, es que algunos santeros colaboran con el Ministerio del Interior sacando información a determinados personajes extranjeros que acuden a la isla buscando los consejos de los “sacerdotes” de las religiones africanas.
2. Entrenamiento militar de un cuerpo de élite: Desde mediados de los 80 en la zona conocida como El Cacho, existe la Escuela Militar de Baragua en la que unos 2500 soldados son entrenados por militares cubanos que lucharon en guerras como las de Angola, Congo, Vietnam... Estos cuerpos de élite están especializados en ataques militares relámpago y en infiltración y espionaje. Además, regularmente reciben el apoyo de militares vietnamitas y están capacitados para portar armas biológicas y químicas en territorio USA.
3. Espionaje e interferencia de las comunicaciones: En 1995 Rusia comenzó la construcción de una base militar en Bejucal para ser dirigida por técnicos cubanos. El material es importado secretamente desde una base de submarinos en Riga y puede interferir las comunicaciones de aeropuertos, computadoras, etc. en Estados Unidos. Incluso, según algunas informaciones, podría detener las comunicaciones militares americanas por espacio de media hora.
4. Guerra bacteriológica y química: En el mes de mayo de 1997 Castro, en uno de sus larguísimos discursos y partiendo de una imagen del Apocalipsis de San Juan, decía que “la isla de Cuba será finalmente como un cordero lleno de veneno contra el dragón americano”. Estas palabras, junto con las declaraciones de G. Cueto, ex-oficial de la CIA, que aseguró haber visto en el país caribeño instalaciones y centros de investigación donde se buscan toxinas marinas para uso militar, ha levantado grandes sospechas sobre el potencial militar cubano.
Un grupo de militares fugados del país recientemente, han afirmado haber estado presentes en conversaciones personales con Castro en las que el mandatario caribeño les insistía en que “si a Estados Unidos se le ocurriera atacar, Cuba tenia potencial suficiente para destruir la Florida en segundos”. ¿A que tipo de armas se refería exactamente?
Hace un par de años el Centro de Genética (CIGBI), asesorado por miembros de la ex-Unión Soviética desarrolló el Proyecto Microjet, que vendría a ser un sistema de fumigación por avión (similar al utilizado para combatir plagas en las plantaciones) pero muchísimo más rápido y eficaz. Según algunos ex-militares cubanos este método de diseminación atmosférica puede ser la base para un fulminante ataque bacteriológico sobre la población de Miami. Hay que pensar que a diferencia de un cohete o una bomba de largo alcance, las armas químicas o bacteriológicas pueden estar contenidas en un pequeño envase y no necesitan ni siquiera de un avión para ser transportadas. Para la revista científica New Scientist, cien kilos de Ántrax que pueden ser transportados en una simple avioneta podrían causar la muerte a unos tres millones de personas en pocas horas.
5. Radiaciones Nucleares: Este peligro esta en función de la terminación de la planta nuclear de Juragua, que se comenzó a construir en 1982, pues según los estudios realizados por el instituto del flujo del aire (NOAA) en caso de accidente nuclear similar al de Chernobil en unas 24 horas una nube radioactiva podría asolar el estado de Louisiana y Texas casi en su totalidad, afectando gravemente a la flora, la fauna y la ecología en general. Esto representaría un numero muy elevado de muertes humanas y la aparición de un repentino brote de cáncer u otro tipo de enfermedades.
Fidel Castro y las religiones afrocubanas
En un reciente viaje que realizamos a Cuba, descubrimos la historia que circula de boca en boca entre paleros y santeros de que Fidel Castro cuando tenía seis años fue curado de una grave enfermedad en un oficio de Palo Mayombe y ,desde entonces, está encomendado a los orishas (dioses del panteón afrocubano).
En un libro prácticamente imposible de conseguir hoy en día y titulado Fidel y la Religión (editado por la Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado de Cuba, 1985) el autor, Frei Betto, realiza una extensísima entrevista al máximo mandatario cubano sobre cuestiones religiosas. En este libro podemos encontrar numerosas e interesantes pistas sobre el carácter mágico de Fidel Castro y su posible relación con las religiones afrocubanas. En una parte de la entrevista Castro comenta que en la zona en la que vivió durante su infancia “había emigrantes haitianos”. Más adelante comenta que estas y otras familias cubanas de su entorno “tenían creencias de distintos tipos. En realidad recuerdo como era el ambiente en el campo sobre esta cuestión. Creían en Dios, creían en distintos santos. Algunos de estos santos estaban en la liturgia, eran santos oficiales; otros no”. Se refiere obviamente a los santos de la santeria cubana. Castro sigue hablando sobre su niñez:
“Mucha gente creía también en los espíritus, en los fantasmas. Recuerdo que de niño oía cuentos de fantasmas, de espíritus, de apariciones... Pero además creían en las supersticiones. Por ejemplo, recuerdo algunas: si un gallo cantaba tres veces y nadie contestaba, aquello podía ser una desgracia; si una lechuza pasaba de noche y se escuchaba su vuelo y el graznido, entonces eso podía traer desgracia; si se caía un salero y se rompía era malo, había que recoger del suelo un poquito de sal y lanzarla hacia atrás por encima del hombro izquierdo. De manera de que el mundo en el que yo nazco, era un mundo bastante primitivo en ese sentido porque había todo tipo de creencias y de supersticiones. Ese ambiente lo veía en todas las familias y en parte también en mi propia casa”. No seria extraño, pues, que en este contexto Castro fuese llevado a un oficio de Palo Mayombe para curar su enfermedad.
Posteriormente volvería a tomar contacto con las religiones afrocubanas ya que es de sobra conocido que la mujer que fue durante muchos años su mano derecha, Celia Sánchez, practicaba la santeria y el espiritismo y su médico personal, René Vallejo, era un reconocido palero. En la década de los setenta Castro viaja a Nigeria, lugar del que provienen fundamentalmente las religiones actualmente practicadas en Cuba. Algunas fuentes sostienen que allí fue iniciado en el Palo Monte por el líder Sekú Turé. A su regreso a Cuba se publicó un libro sobre este viaje en el que se veía un fotografía de Fidel Castro vestido de blanco al lado del gobernante nigeriano. En otra instantánea, Castro aparecía recibiendo un despojo de serpiente. Por supuesto el libro pronto desapareció de las librerías. Este suceso, tal como pudimos comprobar personalmente, es recordado no sólo entre paleros y santeros sino también entre la gente de la calle como un hecho sumamente curioso.
En cuanto al carácter mágico del líder cubano, en otro de los pasajes del libro Fidel y la Religión dice el mandatario caribeño, “Yo nací el 13 de agosto de 1926; si quieres saber la hora creo que fue a las dos de la madrugada. Parece que la noche pudo haber influido en mi espíritu guerrillero, en la actividad revolucionaria; la influencia de la naturaleza y la hora del nacimiento”. En otro pasaje Frei Betto interroga al comandante sobre si cree que el número 26 tiene alguna influencia en su vida. Fidel castro reconoce que “nací en el año 1926, tenia 26 años cuando empecé la lucha armada y había nacido un día 13 que es la mitad de 26. Batista dio su golpe de estado en 1952, que es el doble de 26. Si me pongo a ver pudiera haber algún misterio alrededor del 26”. Frei Betto continúa diciendo: “El asalto al Moncada fue un 26 de julio y dio origen al movimiento el 26 de julio”. “Y desembarcamos en 1956 -afirma el comandante-, que en números redondos son 30 después del 26”.